Admisión a las Ues 2016 y Política de Gratuidad Universitaria

Gestionada con premura y aún con una importante dosis de confusión en su aplicación a futuro, es difícil evaluar su impacto en el proceso de admisión a las universidades este 2016.

El pasado diciembre rindieron la PSU algo más de 252 mil estudiantes, de éstos 93 mil (un 37%) fueron seleccionados por las 33 universidades que participan en el sistema único de admisión. Esto es levemente superior al proceso anterior, pero las cifras denotan la alta selectividad de éstos planteles (de hecho algunos muestran pequeñas alzas en sus puntajes de corte). Si consideramos la procedencia de los estudiantes el 71% de ellos proviene de establecimientos particulares pagados. Este último dato muestra el error de aplicación de ésta política pública, al incluir a la totalidad de las universidades del CRUCH además de aquellas que cumplieran un conjunto de requisitos. Si su espiritu es satisfacer las expectativas de las familias de los primeros deciles, por procedencia la gran mayoría de ellos no puede acceder al beneficio.

Si la política de gratuidad se propone como pro-equidad, su aplicación va en el sentido contrario, ya que quienes egresen de estas instituciones altamente selectivas, tendrán rentas sobre el promedio. Somos un país con carencias urgentes y el ámbito educacional no escapa a esa realidad, sin embargo es obvio que el foco debería estar tanto en la educación inicial, como en la básica y media. Recordemos que recién en marzo de este año comenzara la discusión de un política de financiamiento para la educación superior. Como dice la teoría toda política requiere de : fundamento, aplicación y revisión, tengo mis aprehensiones con respecto a lo primero y no sólo los números me dan la razón.